bcb ha participado en este proyecto, realizando una auditoria del estado de la construcción del campo solar, comprobando la calidad de la calibración de helióstatos y de su seguimiento solar, un estudio de las comunicaciones y del sistema de termografía infrarroja para la medida de la temperatura sin contacto del receptor.
El Proyecto de Energía Solar Crescent Dunes en el desierto de Nevada a medio camino entre Las Vegas y Reno en EE.UU., es la primera central mundial de energía solar a escala industrial que ha sido construida con tecnología de almacenamiento de energía plenamente integrada.
Utiliza la energía solar y no requiere de combustibles fósiles, suministra electricidad según demanda, en cualquier momento del día o de la noche, de manera muy similar a una central nuclear, de gas natural, de petróleo o carbón, con la salvedad de que no genera emisiones de carbono ni desechos peligrosos y utiliza poca agua.
Es la primera instalación de servicio público en el mundo que ofrece capacidades avanzadas de almacenamiento de energía, utilizando una torre de concentración solar de sales fundidas, con una altura de 195 metros y rodeada de más de 10.000 espejos (helióstatos de 120 m2) que concentran los rayos del sol.
El pasado mes de Febrero, SolarReserve conectó a la red la planta termosolar Crescent Dunes construida por ACS Cobra
The Crescent Dunes, ha logrado proporcionar de forma barata, y a escala comercial, la electricidad de combustible no fósil, incluso cuando no hay viento o el sol no brilla. La instalación se promociona como la primera planta de energía solar que puede almacenar más de 10 horas de electricidad, lo que supone 1.100 megavatios hora, suficiente para alimentar a 75.000 hogares.
El truco es que todos esos espejos calientan un enorme tanque de nitratos de sodio y potasio (tanque de sales frías) que son bombeados hasta la parte superior de la torre (a casi 200 metros de altura). Allí, las sales fundidas pueden alcanzar temperaturas de hasta 565 grados centígrados. Cuando se necesita electricidad, las sales calientes se utiliza para calentar el agua y producir vapor a alta presión y temperatura, que mediante turbinas, generan electricidad. El resto del tiempo, la sal fundida se puede almacenar en otro tanque aislado en el suelo.
